Mi mundo pictórico se define por la combinación cromática que empleo, colores fuertes y primarios, matizados en ocasiones por tintas metálicas,oros y platas.

Siempre busco la armonía y la belleza visual.

Impresiones ópticas donde plasmo sensaciones que recibo de la realidad, transformándolas en formas de color.

Cuando pinto encuentro la tranquilidad y mis miedos desaparecen como por arte de magia.

Siempre he tenido la necesidad de expresar mis vivencias, sobre todo, a través del color.

Es un lenguaje visual abstracto donde las imágenes son puramente mentales.

Mi pintura no procede del caballete, en el suelo es donde más cercana a la obra me siento.

Casi nunca utilizo los instrumentos tradicionales como los pinceles o la paleta, prefiero las espátulas y la pintura fluida.

Mezclo todo tipo de materiales, óleos, acrílicos, acuarelas, tierras, si bien es con las  pinturas acrílicas con las que me encuentro más cómoda.

Combinaciones muy variadas de color, espirales, formas simples, geométricas o curvas donde lo importante para mí es el peso visual y el valor cromático que se establece entre las formas.

El mito del eterno retorno, Uróboros, la serpiente circular, el fluir del tiempo y de la vida, se plasman en mis cuadros, dejando entrever un mundo onírico de elipses y espirales que giran y giran sobre sí mismas…

En estas breves palabras sólo he querido expresar mi vivencia con la pintura como un «Continuum»que involucra todo mi ser y me hace vivir en plenitud, aunque sea por unos breves instantes, la armonía que otorga la búsqueda de la belleza.